21 de marzo de 2010
Bien bien solito.
Cuando estás bien
solito, en la cama,
empezás a mirar el
techo y en el techo no
hay nada, hay
solamente un techo.
Ya es muy tarde, son
las 3 a.m. y a mí no
me vas a volver a
ver, y todo lo que te
pensás que tenés, de
nada sirve, no vale
nada porque a mí no
me vas a volver a ver.
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