¿Por qué esperar?

No sé porque hay un solo día del amigo, para poder agradecerles con todo el corazón todo lo que hacen, creo que debería agradecérselos los 365 días del año, porque así como el agradecerles por estar,  ustedes no solo aparecen el 20 de julio para ayudarme, lo están siempre, están ahí siempre para abrazarme si lo necesito, para retarme, para gritarme, para decirme lo loca que estoy, para reírse conmigo de mi, para reírnos de nosotros todos juntos, para recordar buenos momentos y analizar mejor los malos, así no vuelvan a suceder.

Ustedes me recuerdan todos los días quien soy, quien quiero y no quiero ser. Me dejan ver mi peor lado, y me ayudan a corregirlo; si me tienen que parar el carro, se ponen en frente mío para estamparme contra ustedes y su verdad, antes que andar esperando que me estampe contra la nada y después llorar por las heridas producidas por el choque.

Me han sacado de los pozos más grandes en los que me he caído… si, aunque quizá su intención solo era sacarme una sonrisa y dejar las lágrimas de lado, han hecho mucho más que eso. Me han hecho pensar “Rocío, ¿Me querés decir qué carajo haces acá tirada en la cama, lloriqueando por una pelotudes cuando podes ir a romperle las bolas a tus amigos?”. Me han hecho levantar de mis tropiezos más tontos, y hasta hacerme reír de ellos.

¿Para qué esperar hasta un maldito día para agradecerle todo lo que han hecho POR mí, y EN mí? ¿Por qué esperar  un día en el año para decirles, simplemente, como lo he dicho ya varias veces, y se los voy a seguir repitiendo... USTEDES ME LLENAN EL CORAZON como nadie sabe hacerlo, cada día del año y cada momento en que recuerdo cosas que hemos hablado, cada cosa por las que hemos reflexionado, cada cosa de la que nos hemos reído, burlado…y, bueno…hasta baboseado.

Ustedes son uno de los regalos más grandes que me ha dado la vida y les agradezco cada día del año por dejarme ser quien soy.

Esta entrada, es para quienes han sabido estar cerca mío en los momentos buenos y malos, han ignorado mis “no te hagas drama” y se han quedado conmigo solo para asegurarse de que este bien, los que a pesar de diferencias, distancias, etc. etc., están aunque a veces no los vea. Gracias, Leslie, Mateew, Laura, Lao y Aisha.

Rocio Zabala.