Como un corte o un raspón sigo pensando lo mismo todo el tiempo:
-Ya va a pasar ya va a pasar.
Pero para lo que siento, esta bola que tengo acá justo en el pecho, eso no sirve.
Me digo a mí misma la misma frase a cada minuto, pero el dolor no se va, y ya me cansé de estar negándome a nombrarte o tan solo pensarte. Porque lo que provocaste no se esfuma en cuestión de minutos; tanto lo que he aprendido a sentir como el dolor de tu ausencia.
Creyendo que lo que quería era lo mismo para vos, otra vez termino desplomada en el suelo sin entender, y sin querer hacerlo.
Ya no creo que sea lo mismo de siempre que te vas y después terminas volviendo; esta vez es distinto. Esta vez voy comprendiendo cada dia de que no as a volver nunca mas.
Rocilda.Z. (2008)
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