SIGANME LOS BUENOS ;)

10 de diciembre de 2011

...


Todo comienza cuando el objeto de tu afecto, deposita en ti una dosis alucinógena embriagante de algo que nunca te has atrevido a admitir que quieres. Una carga de emociones y de amor estruendoso.
Pronto empiezas a desear esa atención con la misma obsesión hambrienta de cualquier adicto.  Cuando no se te da, te enfermas, te vuelves loco, sin mencionar que te resientes con el traficante, que a principio de todo alentó esta adicción pero que ahora se niega a darte la mercancía buena.
¡Maldición! Y antes solía dártela gratis.
En la siguiente etapa, estas delgado y temblando en una esquina completamente seguro de que venderías tu alma sólo por tener esa cosa una vez más.
Mientras tanto, el objeto de tu adoración, siente repugnancia por ti. Te mira como si nunca te hubiera conocido. Lo irónico es que no lo puedes culpar… Quiero decir, mírate a vos mismo. Sos un desastre. Ni tú mismo te reconoces.
Y ahora, has llegado al destino final de la infatuación. La devaluación completa y sin misericordia de ti mismo.

EAT PRAY LOVE.

No hay comentarios: