31 de enero de 2012
Fragilidad.
Y ahora quien me convence de que no es verdad eso de que temblas como un pájaro
que no puede volar cuando te habla cerca, su aliento te acaricia desde los
labios hasta el final de la columna vertebral…Y quedas mareada, como si te hubiera golpeado en el medio de la
frente con el olor de su piel.
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