Tuvieron que
pasar demasiadas cosas en su vida, y demasiadas veces estar en el mismo lugar
geográfico sin saber ni tener idea de la presencia del otro... Hasta que
finalmente se pudieron ver a los ojos.
Es como si el destino
les hubiese dicho al oído a cada uno que así tenía que ser, que en algún
momento de sus vidas (estén preparados o no) se iban a cruzar, e iban a tener
que lidiar con el otro y que sin querer, luego de cruzarse y verse cara a cara
finalmente no iban a querer separarse, como si fuese algo natural, algo de la
física o la química que los obliga a quedarse 5 minutos mas abrazándose antes
de despedirse...
Iban a tener que lidiar con eso sin entender por qué sucedía lo que vivían y lo
que el cuerpo sentía al estar cerca. Pero sabiendo que al fin y al cabo, estén
en donde estén, algo… lo que sea, los llamaba a unirse todo el tiempo.
Rocilda.Z.
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