Me duele...

Llamalo orgullo, Llamalo corazón, llamalo como quieras… Pero duele y va a seguir doliendo por un tiempo más. 

Sé que no me tiene que doler, no quiero que me duela, pero aun así este sentimiento adentro mío que hace que quiera apretar fuerte mi pecho contra mis rodillas mientras me repito una y otra vez la misma frase, sigue conmigo.

¿Cómo fue que pudo crear algo que se sostenía solamente de mentiras? ¿Cómo no pudo ser un poco menos egoísta? Y lo peor, es que reclamárselo, sería ilógico y estúpido, porque no cambiaría nada, no sería la primera vez que se lo dijera, y aun así cada vez que se lo repetía luego terminaba demostrándome que seguía siendo exactamente lo mismo.

No quiero que me duela, no quiero que me desespere nada que tenga que ver con él, no quiero llorar (aunque hace rato que no lo hago), quiero que, simplemente, no me importe absolutamente nada, quiero sentir definitivamente nada.

No me duele ver que sea feliz(aunque a veces, por momentos pequeños gobierne en mi el estúpido deseo de que ahora sea a él a quien le rompan el corazón, o que simplemente, pase un camión sobre su cuerpo), no me duele que este con ella(de verdad lo digo, si fuese así, lo admitiría, al pedo seria querer cegarme de algo); Me duele que me haya tomado de estúpida, que me haya hecho sentir que me dejo en ridículo frente a miles de personas(y ese sentimiento por momentos sigue volviendo), que haya jugado con mis sentimientos, que haya construido para mí todo un mundo mágico que no existía y que estaba basado en nada más que mentiras, o mejor dicho, en NADA, que toda forma existente en el mundo para faltarle el respeto a alguien que encontró, la uso conmigo, que no me haya mostrado quien era de verdad la persona que tenia frente a mí, que haya jurado que me quería cuando nadie le puso un revolver en la cabeza para que lo hiciera, que a pesar de haberle rogado miles de veces que lo único que pretendía de él era que me dejara ser consciente de las cosas, aun así, no lo hiso en ningún momento de todo el maldito tiempo que estuve con él. 

Y a pesar de todo, lo que más me duele es que yo sabía en lo que me estaba metiendo y que me lo iba a hacer, que no iba a lograr cambiar lo que era y quizá sigue siendo, sabía que me estaba metiendo en una fosa que el especialmente había hecho para mí y que yo de alguna manera u otra, lo había ayudado…

Rocio Zabala.