Del AMOR nadie se salva.

Y si, la señorita que solía reírse del amor mientras veía todos los fracasos que la rodeaban y decía no necesitar a ningún galán en su vida… se enamoro. Y este chico con apariencia timida e introvertida la tiene realmente estupidizada, anda caminando por las paredes mientras vuela y vuela imaginándose finales felices, para luego reírse de si misma y sus estúpidas ocurrencias.

La enamoro desde el primer segundo en que se lo cruzo y supo que tenía que ir a buscar lo suyo. Ella le robo su vaso, y para cobrárselo, él le quiso robar un beso.

Luego, entre risas en medio del boliche le dijo “no te había visto en toda la noche” y ella le contesto “yo a vos tampoco, ¿En dónde estabas escondido que no te encontraba?”. Con una sonrisa traviesa le dijo “disculpe por la tardanza señorita”

Él, borracho no sabía que decir, mientras ella lo retaba a jugar pulseaditas con los dedos. Se dijeron sus signos como en los años 80 para luego mirarse con cara de “¿Para qué carajo necesito tu signo zodiacal?” y reían. Contaron las buenas cualidades del otro y se tiraron un par de palos hasta que él se animo a besarla.

Sus besos duraron hasta las 6 am en la vereda de una casa ajena camino a su casa a plena luz del día, pero en su mente duraron hasta que volvió a verlo, para revivir una vez más esas cosquillas que sentía al sentirlo cerca y escuchar su voz.

Rocilda.Z.