Todo
comienza gracias a la suma de pequeños síntomas de estupidez generada por el
famoso virus, o como muchos dicen “bichito del amor”…
Esa
sonrisa acompañada de una expresión en tu cara de tener la mandíbula anestesiada
luego del dentista que produce una leve imposibilidad de mantener la boca
totalmente cerrada cuando ESA persona hace o dice alguna pavada común y
corriente. Esa necesidad de interpretar cada acción como si fuese un mensaje
para nosotros… “¿Le gusto o no le gusto? Me miro, me miro!!! Pero no me dijo
nada.” Ver sus fotos y sonreír con cara de feliz cumpleaños mientras decidís
cual te gusta más. No importa si ese/a que te gusta es sumamente horrible, y
encima lo sabes… Vos simplemente lo arreglas con un “No es fotogénico. En
persona es más lindo”
No
estoy hablando del amor eterno, ese que se juran los personajes de una película
del siglo XVIII luego de haberse conocido hace 5 segundos…
Estoy
hablado de esa “etapa” en donde las neuronas saltan de felicidad debido a una
simple mirada de tu persona favorita del sexo opuesto (O no), un simple “hola”
o hasta un ordinario roce accidental de sus cuerpos.
Si, de enamorarse hablo.
Los
científicos lo describen como un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al
sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados
en el hipotálamo mediante
la segregación de dopamina. Pero lo más simple seria decir que entras en un proceso
de pelotudez debido a la mezcla de atracción, alsadez, combinado con el cariño
y la necesidad de la otra persona. Te convertis en ese tipo de persona que jamas creisteque ibas a terminar siendo, tu humor termina dependiendo en un 50% de lo que diga o haga y cuando menos te das cuenta, ya estas haciendo algo estupido solo para llamar su atencion y que aprecie lo que haces. Básicamente… te volves pelotudo.
Rocilda.Z.
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